Situación de partida.

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Los embarazos no deseados entre la juventud española eran un problema latente. El incremento de los mismos ponía de manifiesto que el uso de métodos anticonceptivos entre los más jóvenes no era especialmente popular.

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Planteamiento estratégico.

 

En primer lugar se situó a la mujer en el rol de codecisión, ya que el preservativo se situaba en un ámbito de decisión masculina. En segundo lugar se creó un código y tono de campaña notorio, que permitiese su difusión orgánica, al mismo tiempo que refrescase el lenguaje institucional, que hasta ese momento era paternalista y de sermón.

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Idea creativa.

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Un condón es una “O”. Ese fue el motivo que llevó a realizar un duelo de opiniones, entre chico-chica, en forma de hip-hop con un lipograma monovocálico con la letra “o”. 

La campaña fue un éxito:

- Generó 1,8 M€ en publicity. 

- Más de 500.000 visualizaciones en youtube en la primera semana.

- Un incremento del 5.000% de búsquedas de la palabra condón y términos relacionados con la campaña. 

- Un incremento del 10% en la venta de preservativos.