Situación de partida.

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Larsa quería lanzar una nueva gama de postres, con el objetivo de renovar su actual cartera de productos. Una categoría, la de postres, reducida y donde el nombre de Larsa a penas contaba con peso

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Planteamiento estratégico.

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La marca tenía una estrategia diferencial, la reivindicación de las cosas buenas, auténticas, de siempre, las que no cambian Eso era nuestro punto de partido a la hora de trabajar el marketing de producto. El análisis determinó que Galicia es especialmente prolífica en lo que a postres se refiere. Así, que se optó por trasladar esos sabores típicos de las sobremesas gallegas a una gama de postres. Desde la agencia se determinaron los sabores más idóneos para estos productos. Resultando el sabor de licor café una auténtica revolución.

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​Idea creativa.

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Lanzar sabores icónicos de las sobremesas gallegas convertidos en postres, a través de otro gran icono de nuestra tierra: el humorista Roberto Vilar. Un prescriptor que añadía un punto cómico a unos productos que al mismo tiempo provocaban sonrisas en los consumidores.

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