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Situación de partida.

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El pastoreo está en el ADN de Larsa desde siempre, y ha sido la primera marca en ser certificada como leche de pastoreo. También forma parte del imaginario colectivo, pero el consumidor lo da por hecho y no es consciente de que no todas las vacas salen a pastar.

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Planteamiento estratégico.

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Teníamos que hacerlo relevante para el consumidor. Haciendo una lectura emocional de las diferencias (sabor y naturalidad superior, bienestar animal, respeto al producto y al paisaje) para involucrarle en el dilema entre elegir una leche de pastoreo y una que no lo es. 

Idea creativa.

Nos inspiramos en Shakespeare para plantear al consumidor esta reflexión: “Pastar o no pastar, esa es la cuestión. Para ser o no ser leche de pastoreo”. Trasladándole de forma visual y auditiva a los pastos, desde el punto de vista de una vaca que elige pastar. Una campaña sensorial y emocional para que el consumidor entienda las diferencias y empatice con el pastoreo, eligiendo Larsa.​​

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