Situación de partida.

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La comunicación institucional de la Xunta de Galicia estaba dispersa, desconectada. No existía un elemento que uniese a todos y cada uno de los gallegos.

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Planteamiento estratégico.

 

Se descubrió que Galicia era reconocida por su buena gente, su gastronomía, la tranquilidad, sus verdes paisajes y sus prodcutos de calidad. Por lo que teníamos razones suficientes que demostraban que era un lugar ideal para llevar una buena vida. Por otro lado, la imagen más internacional reconocida de Galicia es el Camino de Santiago.

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Idea creativa.

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Encontrar un mensaje que definiera su esencia: “El Buen Camino”. Un claro mensaje que hacía referencia a la marca universal por excelencia de nuestra comunidad, el Camino de Santiago, y a su vez, evocaba la metáfora de ir por el buen camino. Así, toda su comunicación, con independencia del sector del que se estuviera hablando, trabajaba para Galicia como marca país. Cualquier acción en clave interna o externa tenía un elemento aglutinante, un nexo común.